Bogotá vibró una vez más con la potencia y el mensaje de Stryper. En su segunda visita al país, la banda californiana demostró por qué es un pilar del heavy metal con un show cargado de clásicos, sorpresas y la energía que solo ellos saben entregar. ¡Revive los mejores momentos de una noche que quedará grabada en la memoria!
Reseña: Rocío Acosta
Fotos: Wilson Ramírez
La capital colombiana fue testigo de una nueva e impactante dosis de metal con sello divino. A pesar de un inicio con una asistencia algo discreta y un ambiente un tanto frío, la energía del público se fue encendiendo y creciendo, elevándose progresivamente hasta alcanzar su punto álgido justo antes del show estelar de la noche.
El escenario se encendió con la potente participación de Hijos del Viento, cuya lírica, fiel a sus convicciones, logró cautivar la atención de los primeros asistentes. Las animaciones visuales que respaldaron su acto fueron un complemento muy interesante, marcando un buen comienzo. Seguidamente, Aura Ignis subió al escenario proyectando una formación de músicos impecables en la ejecución de sus instrumentos. El innegable carisma y talento de su vocalista se ganó los merecidos y sonoros aplausos de quienes, con atención y respeto, disfrutaron de su propuesta. Para este punto, el recinto ya se veía visiblemente más concurrido y vibrante.
Cuando el reloj marcaba poco más de las 9:30 PM, la expectación se desbordó: Stryper hizo su apoteósica aparición, en esta, su ansiada segunda visita a tierras colombianas. Los legendarios californianos no solo cumplieron, sino que superaron las expectativas. La banda conectó con el público desde el primer acorde, demostrando con cada nota por qué, tras décadas de trayectoria, su inmensa potencia y su mensaje siguen intactos.
El repertorio fue una descarga candente, con una combinación perfecta de gran potencia y velocidad. Incluyeron joyas nunca antes presentadas en el país, como la demoledora “When We Were Kings” y la contagiosa “All For One”. La emoción se disparó aún más cuando la banda anunció el inminente lanzamiento de nuevo material, avivando la llama de la anticipación entre sus fieles seguidores. Por supuesto, no pudieron faltar las piezas inmortales de su mundialmente aclamado álbum To Hell With The Devil. Desde el arrollador inicio con la dupla “Calling On You” y “Free”, hasta himnos como “Sing Along Song” y la canción homónima que da título al álbum, fueron coreados al unísono y de manera profundamente sentida por quienes recuerdan una época dorada y un legado que sigue marcando generaciones.
Los rostros de pura admiración eran palpables entre el público, cautivado por el heavy metal arrasador de esta icónica banda “cristiana”. La noche fue especialmente memorable para aquellos que, por primera vez, lograron ver en vivo a los carismáticos hermanos Michael y Robert Sweet, junto al sólido Perry Richardson en el bajo, y la notable adición de Howie Simon, quien esta vez se unió en reemplazo del gran Oz Fox, a quien desde aquí enviamos nuestros deseos de una pronta y total recuperación de salud.
Stryper es, sin duda, una banda que ha sido injustamente infravalorada a lo largo de su carrera. Se han debatido valientemente entre el rechazo de líderes de su propia fe y las críticas de los seguidores más radicales y sectáreos del género, para abrirse camino a pulso, ganando un merecido y sólido reconocimiento por 40 años de trayectoria inquebrantable. Desde Mecalica, celebramos su legado y esperamos con ansias que sigan siendo muchos más años de su heavy metal único, inspirador y poderoso.